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Envíe este formulario y benefíciese de nuestros 25 años de experiencia y de nuestra sólida red local.Cuando usted posee una propiedad en España está obligado a pagar ciertos impuestos anuales. En este artículo, echamos un vistazo a los impuestos que es probable que pague cada año por su propiedad en España.
Impuesto municipal
También conocido como tasas municipales, este impuesto(Impuesto sobre Bienes Inmeubles/IBI en español) es recaudado por el ayuntamiento de la zona donde se encuentra su propiedad. Se utiliza para pagar servicios municipales como la limpieza y el mantenimiento de las calles, la policía local, instalaciones y actividades culturales y deportivas, servicios de socorrismo y limpieza de playas, etc.
El importe que paga cada propiedad depende de su valor fiscal y de una tasa anual determinada por cada ayuntamiento. Como regla general, el impuesto municipal cuesta más en los centros turísticos y ciudades costeras que en los pueblos y aldeas del interior. Algunos ayuntamientos revisan el tipo anualmente, aunque existen límites legales a la subida que pueden aplicar cada año.
Lo mejor es pagar el impuesto municipal mediante domiciliación bancaria a través de su cuenta bancaria, ya que así se asegura de que el pago se efectúa siempre. Haga los arreglos para el débito directo tan pronto como sea posible después de comprar la propiedad.
El número de cuotas anuales del impuesto municipal varía de una zona a otra. En algunas localidades se paga una cantidad anual. En la Costa del Sol, es el caso de Fuengirola y Mijas, por ejemplo. En otras localidades, el pago se fracciona: los propietarios de Marbella pagan dos veces al año.
Tasa de basuras
Además del impuesto municipal, algunas zonas -por ejemplo, Fuengirola y Marbella- cobran unatasa anual(tasa de recogida de basuras) para pagar los servicios de recogida y eliminación de basuras y reciclaje. Por lo general, se trata de un pago único anual, también mediante domiciliación bancaria. En este caso, las tasas varían en función del tamaño de su propiedad y suelen oscilar entre 100 y 500 euros.
Gastos de comunidad
Si su propiedad en España forma parte de una comunidad de propietarios (la mayoría de las urbanizaciones de casas adosadas y apartamentos lo hacen), también tendrá que pagar los gastos de comunidad. Estos se utilizan para financiar el mantenimiento de los servicios comunes – limpieza, ascensores, mantenimiento de jardines y piscina, guardias de seguridad, etc – y para pagar por los servicios públicos utilizados para estos servicios.
Los gastos de comunidad varían enormemente y dependen del nivel de servicios que reciba. Por ejemplo, en un bloque de apartamentos sin piscina, jardines ni servicio de conserjería, puede pagar tan sólo 100 euros al trimestre. Si, por el contrario, ha comprado una propiedad con una serie de servicios comunitarios, espere pagar al menos 100 euros al mes. Tenga en cuenta que, en algunas urbanizaciones, los gastos de comunidad pueden ascender a varios miles de euros al año. Hemos escrito un amplio artículo sobre los gastos de comunidad.
Impuestos de no residentes
Además de los impuestos anuales recaudados por el ayuntamiento y las cuotas a pagar a la comunidad de propietarios, usted mismo también está sujeto a impuestos.
Impuesto sobre el patrimonio
Actualmente, los propietarios españoles no residentes también están sujetos alImpuesto sobre el Patrimonio. Sin embargo, a partir del año fiscal 2023, el impuesto sobre el patrimonio ya no será aplicable en Andalucía.
Hasta el año fiscal 2023, como no residente, usted sólo es responsable de los impuestos sobre los activos situados en España, que en la mayoría de los casos es su propiedad. El importe del impuesto sobre el patrimonio que paga depende del valor de su propiedad. A diferencia de los residentes (véase más abajo), los no residentes no tienen desgravación fiscal por el impuesto sobre el patrimonio de bienes inmuebles. El impuesto de un pequeño apartamento en la Costa del Sol suele rondar los 150 euros al año, mientras que una villa cuesta a partir de 400 euros.
El impuesto sobre el patrimonio se paga anualmente por el año anterior, por lo que, por ejemplo, el importe correspondiente a 2022 debe abonarse antes del 31 de diciembre de 2023. Este impuesto se revisa constantemente y en 2022 se suprimió en Andalucía a partir del ejercicio fiscal 2023.
Impuesto sobre la renta
Si usted obtiene ingresos en España, por ejemplo, por el alquiler de su propiedad, también está obligado a pagar impuestos sobre sus ganancias. Esto se paga anualmente y se aplican ciertas deducciones – por ejemplo, la amortización de intereses de préstamos hipotecarios, gastos de mantenimiento de la propiedad, la cobertura de seguros, etc. La cantidad que pagas depende de tu nacionalidad. En 2018, los no residentes del EEE estaban sujetos a un tipo fijo del 19% y los no residentes de fuera del EEE a un tipo fijo del 24%.
Nota: la fiscalidad de los no residentes en España es un tema complejo y más si no hablas español. Asesórese siempre por expertos y, preferiblemente, ponga sus asuntos fiscales en manos de un asesor fiscal.
Impuestos de los residentes
Los residentes en España deben pagar dos impuestos principales al año:
Impuesto sobre la renta
Dependiendo de sus ingresos anuales y de su forma de tributar, debe hacer una declaración anual. Es posible que tenga que pagar más impuestos o que le salga a devolver. Su residencia principal (es decir, su casa) está exenta del impuesto sobre la renta, pero se cobra sobre otras propiedades que posea – la cantidad exacta es un porcentaje de su valor fiscal.
Impuesto sobre el patrimonio
Los residentes también están sujetos al impuesto sobre el patrimonio por sus activos en todo el mundo, incluidos los situados en España. Sin embargo, las generosas exenciones -por ejemplo, 700.000 euros sobre todos los activos más 300.000 euros sobre la residencia principal- hacen que, en la práctica, la mayoría de los residentes no tengan que pagar el impuesto sobre el patrimonio.
El año fiscal español es el año natural y las declaraciones de la renta del año anterior deben presentarse entre abril y el 20 de junio. Por ejemplo, las declaraciones de la renta de 2017 debían presentarse antes del 20 de junio de 2018.
